Presente desde 1977
Para el laboratorio, “comprender la biología de la piel” es esencial para su bienestar. Este nuevo enfoque establece las bases del laboratorio Bioderma que crece con la voluntad de innovar y desarrollar las más avanzadas tecnologías dermatológicas. Es bajo la supervisión del farmacéutico Jean-Noël Thorel que aparecen los primeros productos fruto de la dermocosmética. Bioderma orienta sus investigaciones y sus innovaciones basándose en la biología al servicio de la dermatología. En 1977, Bioderma lanza el champú Nodé que marcará un antes y un después en el mundo de la parafarmacia. Por aquel entonces, su exclusiva fórmula “NO DEtergente” es única: limpia el cuero cabelludo sin agredirlo y preserva la película hidrolipídica de la fibra capilar. Año tras año, el laboratorio mantiene su éxito desarrollando, en colaboración con dermatólogos, gamas de productos adaptados a diferentes tipos de pieles: con acné, secas y muy secas, mixtas y grasas, pieles sensibles… Desde 1992, el laboratorio Bioderma es independiente. Una voluntad justificada para preservar su autonomía y su estrategia. El objetivo principal es que la dermatología progrese para mejorar el cotidiano de las personas.
Experto de la biología de la piel
La investigación Bioderma se basa en la comprensión precisa de la piel. El objetivo es descodificarla y comprender sus desequilibrios con el fin de tratar los problemas de la mejor forma posible. Envejecimiento cutáneo, agresiones exteriores, contaminación, enfermedades: los factores responsables de los desequilibrios de la piel son numerosos. Los productos Bioderma reactivan los recursos naturales de la piel ayudándola a recuperar equilibrio y salud. Sus componentes son cuidadosamente seleccionados con el fin de asegurar mayor tolerancia (de los productos). Contienen activos puros y moléculas naturalmente presentes en la piel. Para garantizar seguridad y bienestar máximo, los productos Bioderma son concebidos según una carta de formulación precisa y rigurosa garantizando trazabilidad y control absoluto en todas las etapas de producción, desde la selección de las materias primas hasta su elaboración. Por ello, benefician todos del complejo natural patentado DAF. Descubre la gama Hydrabio, ideal para cuidar las pieles sensibles y deshidratadas. Estimula la capacidad celular de la piel y reactiva el proceso natural de hidratación. Para las pieles muy secas e irritadas, opta por la gama Atoderm que restaura de forma duradera la película hidrolipídica de las pieles con falta de hidratación y atenúa las irritaciones. Y como el cuero cabelludo es tan sensible como el cuerpo, la marca propone la gama Nodé, especialmente concebida para tratar los problemas de caspa y de picor intenso.
Una marca comprometida
El laboratorio está presente en más de 90 países a través de sus filiales, puntos de venta, asociaciones con centros de investigación, socios privados y universidades. En 2009, Bioderma decide llevar a cabo su primera misión solidaria en Vietnam del Norte. Tras esta primera experiencia, extiende su intervención por todo el país y también en Camboya. El mayor objetivo es proporcionar ayuda y atención médica a las poblaciones locales, que no suelen tener recursos médicos. La marca también aporta otros medios necesarios para estas poblaciones como material informático u otros. Para ello, el laboratorio colabora estrechamente con médicos, dermatólogos y farmacéuticos, así como organizaciones humanitarias. Mediante estas acciones, el laboratorio expresa los valores que defiende: solidaridad, generosidad y compartir. Desde 2011, la fundación Bioderma tiene la misión de apoyar el desarrollo de la dermatología a nivel mundial. Todo gracias a un trabajo de investigación y de transmisión de los conocimientos compartidos con numerosos especialistas del mundo.