Pionera de la dermocosmética vegetal
Desde hace más de 30 años, los laboratorios A-Derma cuidan de las pieles sensibles y frágiles gracias a la avena Rhealba, una planta rica en fibra. En los años 70, esta planta casi olvidada del mundo de la dermocosmética llama entonces la atención del farmacéutico Pierre Fabre. La avena, famosa por sus propiedades calmantes desde hace miles de años, es entonces el principal asunto de las investigaciones de los laboratorios dermatológicos A-Derma. Se convierte progresivamente en el ingrediente principal de todos los productos de la marca. En 1982, se lanza el primer producto A-Derma; se trata del pan dermatológico compuesto por avena Rhealba. Poco a poco, la marca amplía su gama e incorpora dos productos estrella: Dermalibour y Epitheliale. Frente a esta notoriedad, A-Derma decide crear una gama esencialmente dedicada a las pieles con tendencia atópica. En 1994, el laboratorio lanza la gama Exomega con tratamientos que tienen como objetivo limpiar suavemente las pieles con tendencia atópica a la vez y aliviar la sensación de irritación y picazón.
Pero la labor del laboratorio no se detiene allí. Siempre con el ánimo de innovar cada día más, la marca prosigue sus investigaciones recurriendo a la dermocosmética estéril; la firma crea Exomega DEFI, un proceso que permite eliminar todos los conservantes de los productos evitando así cualquier contaminación que podría agredir las pieles frágiles.
El compromiso A-Derma
A-Derma debe su saber hacer a las propiedades de la avena Rhealba, una planta primaveral, blanca y pura. Ésta es exclusivamente cultivada por los laboratorios dermatológicos A-Derma siguiendo un proceso de desarrollo sostenible y respetuoso con la naturaleza rigiéndose por las normas de la agricultura ecológica. La avena Rhealba es una planta calmante, reequilibrante y reparadora. Es particularmente eficiente para el tratamiento de las pieles frágiles y atópicas. Puede ser utilizada por toda la familia. Esta planta crece exclusivamente en el suroeste de Francia: es 100% de origen francés. Todas las etapas de fabricación de los productos A-Derma se efectúan en esta misma zona. Un proceso que permite limitar el impacto medioambiental de la producción, así como de la distribución de las materias primas y de los productos. Los productos A-Derma provienen de la producción local y respetan el pliego de condiciones del método Botanical Expertise Pierre Fabre. Un método definido para luchar contra la disminución de los recursos vegetales y contribuir a preservar el medio ambiente produciendo tratamientos seguros y de calidad.
Asimismo, la marca, siendo fiel a sus principios en cuanto a cuidado de las pieles sensibles, colabora desde hace varios años con la fundación contra la dermatitis atópica. A-Derma es uno de los miembros fundadores de esta fundación. Los laboratorios apoyan las acciones de la fundación y mejoran el cuidado de las personas afectadas por la enfermedad.
Una fórmula única
Todas las fórmulas y los ingredientes de la gama A-Derma están sometidos al respeto de la piel y del medioambiente. Todos los productos están hechos a base de Avena Rhealba extraída de la agricultura ecológica. Las fórmulas de los productos A-Derma contienen la dosis exacta de ingredientes de origen natural. No contienen ninguna materia prima alergénica. La mayoría de los productos son sin perfume, sin jabón y no comedogénico. La carta A-Derma se compromete a enriquecer todas sus nuevas fórmulas con ingredientes de origen natural y aumentar la naturalidad de sus productos. La firma garantiza a sus clientes que sus productos que necesitan aclararse con agua son 100% biodegradables.